La Cochera del Abuelo es un oasis gastronómico en la Alameda de Hércules que está fantásticamente regentado por Cinta Romero. Aloja tanto eventos propios como ajenos, siempre con la excelencia como principal atractivo. La revista digital gastronómica sevillana Gastrobaris, liderada por Javier Compás y Manolo Manosalbas, organizó allí hace poco un evento realmente excepcional al que, indirectamente, fuimos invitados gustosamente: una cata de caviar español de Per Sé con la jerezana gama de Cerveza 15&30, envejecida toda en botas de jerez.
Con semejantes productos, el evento pintaba la mar de interesante y atractivo, siendo un reto realmente sorprendente conseguir armonizar caviar con cerveza, cuando lo normal es que pertenezcan a esferas completamente diferentes. Laurent Villaeys – Sakalian, de Caviar Per Sé, nos hizo una detallada introducción a los métodos tradicionales de elaborar caviar, el iraní y el ruso, que procede básicamente de dos variedades de esturión. Por su parte, Francisco Galán, director y creador de la Cerveza 15&30, nos contó de dónde surgió el proyecto y la idea de hacer cerveza artesana que madure en botas de vino de Jerez.
Pasando al aspecto puramente gastronómico, lo cierto es que la mezcla de caviar con cerveza es realmente sorprendente y deliciosa. El maridaje se organizó en base al índice IBUS de cada cerveza, casando los cuatro tipos de birra con los cuatro caviares que probamos: uno, caviar Per Sé Baerii Gold, básico y marino, con Pale Ale Sherry Cask, dorada y cítrica; dos, caviar Nacarii Black, más elegante y complejo, con Cerveza 15&30 Blond Sherry Cask, algo más dulce y frutal que la anterior, al estilo belga; tres, caviar Per Sé Nacarii Gold, el de mayor gama, explosivo, penetrante y absolutamente marino, con una Cerveza 15&30 IPA, con notas tropicales envejecida en botas de oloroso; y cuatro, Baerii Black con cerveza Barleywine, una combinación que permitía complementar de manera idónea unos sabores con otros. Tras la fabulosa e interesante cata se sirvieron una serie de aperitivos elaborados allí mismo por el chef de Puratasca, Raúl Vera, ofreciendo bocados tanto de trucha como de esturión.
Agradecer a Gastrobaris la invitación al evento y la oportunidad de seguir descubriendo posibilidades gastronómicas en nuestra ciudad, con productos nacionales de excelente calidad, en un ambiente tan bueno y en un espacio tan acogedor.
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